Nunca me ha gustado que intenten conquistarme, que quieran levantarme, que me echen los perros, y eso siempre me costó muchas burlas entre mi gente cercana. Mis amigas e incluso mi madre se reían y me preguntaban cómo diablos planeaba establecer una relación cuando sentía rechazo automático ante cualquier tipo de iniciativa masculina. Cuando teníaSigue leyendo «Conquista»
Archivo del autor: lavendaval
Superstición I
Volví a prender la luz para escribir este poema, con su superstición de mensaje en la botella de avioncito de papel. Hay una mujer dentro de mí que apaga las luces que cierra las puertas que llama al orden desde adentro que elige el silencio. Pero también hay otro ser otro que ni siquiera esSigue leyendo «Superstición I»
Hipo-tesis
Cuando era niña, se celebraron en Colombia unas elecciones simbólicas para niños. No recuerdo la fecha exacta pero tengo la certeza plena de que yo no tenía más de 10 años. Esta actividad de corte pedagógico, nos invitaba a informarnos sobre nuestros derechos y participar en las elecciones, votando por aquel que consideráramos elSigue leyendo «Hipo-tesis»
Reloj de arena
Soy mujer y soy problema soy el fuego que sana y quema el agua que lava y turba que arrastra piedras y arena que descubre, destruye y crea. Soy mujer y soy tormenta la nube gris y el trueno la luz y la oscuridad del relampagueo el charco y el verde del suelo. Soy estoSigue leyendo «Reloj de arena»
El intento
No podemos nombrar lo que no existe, pero tampoco existe aquello que no nombramos. Es en ése inexacto territorio donde se debate el tortuoso nacimiento de las cosas. Aquí nace una verdad inexistente tan incomprensible como todo lo que nace: El intento El intento de las cosas nuevas que aún no pueden nombrarseSigue leyendo «El intento»
Incidental
Por su esquina del mundo pasa un bus a la hora justa porque el chófer salió a tiempo con la camisa celeste bien planchada por su mujer, respetable señora que madrugó mucho antes a despertar al mundo y hacer de comer, cuando ya estaban despiertos los barrenderos limpiando las calles en el azul del amanecer.Sigue leyendo «Incidental»
Tercer piso
Detrás de esa ventana que una vez fue mía se alcanza a ver una luz cálida encendida. En esas paredes blancas donde ya no están mis fotos deslucidas, se sigue adivinando que en mi ausencia respira un hogar. En el marco plomizo de la persiana se mece con la cadencia del viento un un globoSigue leyendo «Tercer piso»
Soledad
No es soledad la ausencia, sino la carencia de nuevos relatos que nos llenen de indignación, que nos emborrachen de revolución, de enojo, de ebullición, de salgamos a la calle, de dejar que nos atropelle la realidad, de atropellarla a también a ella. No es soledad el silencio, sino la falta de música nueva cargada deSigue leyendo «Soledad»