Existe una sensación a medio camino entre la náusea y las ganas de llorar, una mezcla entre rabia, impotencia, asco y culpa que, me atrevería a decir, todas las mujeres conocemos bien. Es como subir a una montaña rusa y experimentar brevemente un delicioso vértigo en la panza, para inmediatamente descubrir que el control de ese mecanismo no estáSigue leyendo «Esa sensación»
Archivo del autor: lavendaval
Efímero
Ese poema que habla de vos podría leerlo todo el tiempo. Podría comer de él del amanecer hasta el amanecer. Podría restregármelo por el cuerpo hasta tener una costra de sangre y tinta negra en la piel, pero ni aún entonces sería eterno. Ese poema que sos vos me hace también poesía. Me hace un poco guerrera ySigue leyendo «Efímero»
Dar teta
Hemos aprendido a ser mujeres en un mundo donde un acto natural puede ser un acto revolucionario. Hemos comprendido la belleza de nuestros cuerpos con la visión borrosa por ese cóctel que mezcla la moral y el porno en la misma copa, ese que nos ha enseñado que sólo somos bellas cuando nos sometemos: en la camaSigue leyendo «Dar teta»
Superficie
Es bello todo aquello que hemos aprendido a amar. Los brazos gordos que prometen envolver, un llorar sin aspavientos; la anarquía de un pelo desobligado, la obediencia de un pelo recién cortado; una risa con ganas, una sonrisa ensayada; el desafío de las pecas que no se ocultan, la timidez de las que sí; la determinación deSigue leyendo «Superficie»
Abismo
Tal vez fue su enorme mano roja marcada en mi piel o tal vez algo más sutil, una sentencia: «nadie te va a querer así». Como un animal domesticado tengo en el estómago ese lugar que se estremece cuando voy a cruzar el umbral. Como un ratón de laboratorio respondo puntual al dolor del estímulo queSigue leyendo «Abismo»
Claro que soy machista
Y vos también. No fue algo que elegimos, fue lo que nos tocó ser. Al igual que la lengua materna, aprendimos el machismo sin darnos cuenta en los actos cotidianos y hace parte de nosotros de una manera tan estrecha como el idioma: es difícil entender otro, todo un reto aprenderlo y prácticamente imposible olvidar el primero. Un profesor universitario cuentaSigue leyendo «Claro que soy machista»
¿Autonomía?
Hay gruesas y breves cadenas de hierro que laceran los tobillos, que impiden caminar. Que precisan fuego, que queman igual. Hay sogas muy largas que dan ilusión de libertad, que ignoras hasta cuando vas muy lejos y tiran de ti con fuerza para regresarte a tu lugar. Hay hilos suaves que arropan, que te hacenSigue leyendo «¿Autonomía?»
El arte de disentir
El disenso es una extremidad que a los colombianos nos ha sido amputada de nacimiento. Esa quinta pata de la duda que nos ha venido naciendo cada vez más atrofiada gracias a nuestro particular instinto de supervivencia, moldeado por la sistemática eliminación de todo aquel que se ha atrevido a criticar. Por eso es sorprendente que un grupo de genteSigue leyendo «El arte de disentir»