¿Se puede morir solo un poco?

Morir un poco, un poquito nomás, tirando de un solo manotazo todos los papeles que se llenan de polvo y los ridículos objetos que ocupan tan estorbosamente la superficie de la vida. Lanzarse al abismo del fracaso, dejar de intentar, soltarse de la cuerda de los simulacros y estrellarse pesadamente contra la pobreza de loSigue leyendo «¿Se puede morir solo un poco?»

Negar la música?

Pablo, tan dormido como se puede ir sofocado en un bus y con rancheras a todo volumen, voltea hacia mí sin abrir los ojos y, sorprendido, menciona la potencia del que canta en la radio. Es Vicente Fernández, una voz nueva para él, pero cargada de historia para mí.  Las montañas que se desplazan ante misSigue leyendo «Negar la música?»

¿Me veo muy fea brava?

Foto de: Bárbara Boyero Julián me dijo una obscenidad al oído cuando pasó por mi lado. Me volví rápido, pero él ya se había alejado un par de pasos. No quise reprimir el deseo de golpearlo, pero ya no alcanzaba mi mano, entonces aventuré el pie. Julián me dijo una palabra obscena cuando pasó porSigue leyendo «¿Me veo muy fea brava?»

¿Elogio a la tristeza?

Estoy segura de haberle entregado la copia de mi identificación a la funcionaria. Recapitulando: entré, pregunté por la oficina de afiliaciones, me dirigí a ella, le entregué el papel y la vi ponerlo debajo de una pequeña torre que contaría unos diez más. Los minutos se extendieron lentos, más allá del límite de la hora,Sigue leyendo «¿Elogio a la tristeza?»