A veces la duda es sólo un trámite, un rodeo en el que ganamos tiempo para meditar las posibles técnicas para lanzarse al vacío, para romper todo, para intentar empezar. Sólo un simulacro de la prudencia, una ilusión de la responsabilidad, un atenuante de la alevosía, una torpe forma de disimular el calor de la sangreSigue leyendo «¿Sí o no?»
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¿Por qué no te vas?
Hay un arte engañoso en los fantasmas: se van. Se van a la tienda o a dar una vuelta a la plaza, a veces sólo a la pieza de junto o desaparecen un instante cuando los encandila una luz. Pero vuelven igual. Hay en los fantasmas un dolor bonito: no se van. No abandonan suSigue leyendo «¿Por qué no te vas?»
¿Se puede escribir de día?
Se puede escribir de día, besar de día, bailar de día. Se puede, bajo la luz que todo lo desnuda a la obviedad, que aclara la diferencia arbitraria entre realidad y ficción. De día, con la música incidental de los niños que juegan y los autos que pasan, con la certeza de que del otro ladoSigue leyendo «¿Se puede escribir de día?»
¿Se puede morir solo un poco?
Morir un poco, un poquito nomás, tirando de un solo manotazo todos los papeles que se llenan de polvo y los ridículos objetos que ocupan tan estorbosamente la superficie de la vida. Lanzarse al abismo del fracaso, dejar de intentar, soltarse de la cuerda de los simulacros y estrellarse pesadamente contra la pobreza de loSigue leyendo «¿Se puede morir solo un poco?»
Negar la música?
Pablo, tan dormido como se puede ir sofocado en un bus y con rancheras a todo volumen, voltea hacia mí sin abrir los ojos y, sorprendido, menciona la potencia del que canta en la radio. Es Vicente Fernández, una voz nueva para él, pero cargada de historia para mí. Las montañas que se desplazan ante misSigue leyendo «Negar la música?»
Libertad?
Hay cárceles de puertas abiertas, de paredes blancas, de algodón de azúcar. Hay horizontes de lucecitas y papelitos de colores que disuaden dulcemente de escapar. Hay un cardumen de peces de mar apretándose en una bolsita como la caricatura de un pez recién comprado. Hay respuestas fáciles a preguntas difíciles y una cajita con pocosSigue leyendo «Libertad?»
¿Me veo muy fea brava?
Foto de: Bárbara Boyero Julián me dijo una obscenidad al oído cuando pasó por mi lado. Me volví rápido, pero él ya se había alejado un par de pasos. No quise reprimir el deseo de golpearlo, pero ya no alcanzaba mi mano, entonces aventuré el pie. Julián me dijo una palabra obscena cuando pasó porSigue leyendo «¿Me veo muy fea brava?»
¿Elogio a la tristeza?
Estoy segura de haberle entregado la copia de mi identificación a la funcionaria. Recapitulando: entré, pregunté por la oficina de afiliaciones, me dirigí a ella, le entregué el papel y la vi ponerlo debajo de una pequeña torre que contaría unos diez más. Los minutos se extendieron lentos, más allá del límite de la hora,Sigue leyendo «¿Elogio a la tristeza?»